Sermon

La familia de Dios

Theme

La gracia de Dios está al alcance de todos.

Object

Tarjeta de membresía de una biblioteca

Scripture

"Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús, porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo. Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. Y si ustedes pertenecen a Cristo, son la descendencia de Abraham y herederos según la promesa" (Gálatas 3:26-29 - NVI).

Esta es una tarjeta de membresía de una Biblioteca Pública. ¿Tienen ustedes una tarjeta de alguna biblioteca? Si no tienen una, debieran sacar una. Una de las mejores cosas de la tarjeta es que está al alcance de todos. No importa si eres de poca o mucha edad. No importa si eres niño o niña. No importa si tu piel es roja, marrón, amarilla, negra o blanca. No importa donde hayas nacido o quienes sean tus padres. Todos son bienvenidos.

Otra cosa buena de la biblioteca es que una vez tú te haces miembro, tienes derecho a recibir todos los beneficios y servicios que la biblioteca provee. Puedes sacar libros y videos, y aún música en disco compacto (CD). Puedes ir a la biblioteca y leer revistas y periódicos. Puedes usar la computadora.

¿Y sabes cuánto cuesta el ser miembro de la biblioteca? ¡Nada! La membresía es gratis.

¿Sabes?...esto se parece a llegar a ser miembro de la familia de Dios. La Biblia nos dice que cuando confiamos en Jesús y nos unimos a él a través del bautismo, todos llegamos a ser hijos de Dios. No importa si eres niño o niña. No importa el color que tenga tu piel. Cuándo llegamos a ser parte de la familia de Dios, somos hermanos y hermanas en Cristo Jesús.

La Biblia tembién nos dice que cuando perteneces a la familia de Dios a través de Cristo Jesús, tienes derecho a todos los beneficios como hijo de Dios. ¡Todas las promesas que Dios ha hecho en su Palabra te pertenecen! ¿No es eso maravilloso?

¿Y sabes cuánto cuesta el ser parte de la familia de Dios? ¡Nada! ¡Es un regalo de Dios!

Querido Padre, estamos agradecidos de poder llegar a ser tus hijos a través de nuestra fe en Jesucristo. Te damos gracias porque no importa el que seamos niñas o niños, negros o blancos. Estamos agradecidos de que en Cristo todos llegamos a ser uno. En el nombre de Jesús oramos, amén.