Sermon

La espina de Pablo en la carne

Theme

Dios contesta las oraciones en la forma que sea mejor para nosotros

Object

Un paquete de galletas para compartir

Scripture

"Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo: "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad" (2 Corintios 12:8-9a).

¿Deseas una galleta? Creo que tengo suficientes para cada uno. ¡Me encantan las galletas! Cuando le pides a tu mamá si puedes coger una galleta, ¿te contesta siempre de igual manera? Probablemente no. Algunas veces la constestación puede ser "Sí" y otras puede ser "No". Si al pedir una galleta la hora de comer está muy cerca, la contestación probablemente sería: "Ahora no, vamos a comer pronto". Tu mamá lo que desea es lo mejor para tí y cuando le pides algo, el contestarte "Sí" no siempre es lo mejor para tí.

¿Sabes que ocurre lo mismo cuando oramos a Dios? A veces le pedimos a Dios algo y Él contesta "Sí" inmediatamente. Otras veces puede decirnos "No". También hay otras ocasiones en las cuales le pedimos algo a Dios y nos contesta "Ahora no". La razón por la cual Dios no siempre contesta "Sí" es porque desea lo mejor para sus hijos, y lo que estamos pidiendo puede que no sea lo mejor para nosotros.

Te sorprenderás el saber que aún algunos de los más fieles servidores de Dios en ocasiones recibieron "No" como contestación de Dios a sus peticiones. El Apóstol Pablo escribió acerca de una ocasión en la cual Dios le contestó "No" a una de sus peticiones. En una carta escrita a sus amigos de la iglesia en Corinto, Pablo dijo que tenía un problema físico el cual describió como "una espina en su cuerpo". No sabemos qué era exactamente lo que tenía, pero era algo que Pablo deseaba que Dios le quitara. Pablo dijo que le había rogado a Dios, no sólo una vez, no sólo dos veces, sino tres veces para que le quitara esta "espina en su cuerpo", pero Dios le dijo: "Te basta con mi gracia".

¿Porqué Dios le diría "No" a la petición de Pablo? Pable estaba convencido que era para ayudarlo a ser humilde y a confiar más en Jesús, que en su propias fuerzas. Si hubiese confiado sólo en su fuerza, pudiera ser que no llegara a hacer tanto como hizo al confiar en Jesús. "Me alegro de ser débil," decía Pablo, "para que el poder de Cristo pueda trabajar a través de mí".

Dios desea que oremos. Desea que le pidamos por todo lo que necesitamos, pero debemos recordar que lo que deseamos puede no siempre ser lo que necesitamos. Dios nos ama y desea lo mejor para nosotros. Por eso es que cuando oramos y pedimos algo, la contestación, a veces, es "No".

Querido Padre, sabemos que amas a tus hijos y deseas lo mejor para cada uno de ellos. Ayúdanos a recordar esto cuando pedimos algo y la contestación es "No". Amén.